martes, 18 de agosto de 2009

Nunca te fuiste de mi lado


Lo tenía a la vista.
Su dulce voz increpaba mi pecho,
La ternura de su verdad confrontaba mi espíritu.

Había esperado tanto ese momento,
Que jamás habría advertido, que lo de ahora
Ya había acontecido.

Esa misma voz me sonaba conocida
Quizás era la misma que la desconocida

Su fuerza y presencia se manifiestan en cada paso
Ignorando la indiferencia, agotando los espacios.

Su gloria inagotable sostiene mis cimientos
Su gracia indespreciable, redime mis tormentos.

Lo incierto, lo ignoto, lo místico
Rotura mental que inquieta mis sentidos
Paciencia inalterable que quiebra mis alaridos

Te tuve desde siempre bloqueado por el pensamiento
De aquello que no es tuyo
Y que codicia mi destino

Lo poco que me queda será recompensado
Lo mucho que me espera ya me lo has apartado

Aún no entiendo tu objetivo
¿Por qué insistes en despertarme?
Lo mucho que llevo dormido
Me ha hecho despreciable

Sólo tú puedes encontrar valor a algo perdido
¡Ahora te entiendo!
Soy uno de los tuyos,
No importa el tiempo que llevo escondido.

1 comentario:

  1. No me digas que esto es fruto de tu inspiración! Esta muy bueno Roberto, mis felicitaciones!

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